Radiofrecuencia
¿Qué es y cómo se trata?
La radiofrecuencia es un procedimiento que bloquea la transmisión de los nervios encargados de llevar la información de dolor. Tiene como objetivo producir calor en el tejido afectado para disminuir o eliminar el dolor.
El procedimiento consiste en el paso de una corriente de alta frecuencia a través de una cánula en la que sólo aumenta la temperatura en la parte de la punta, de entre 2 y 4 mm. Así pues, el calor que transmite la cánula se aplica al punto a tratar, normalmente un nervio sensitivo causante del cuadro de dolor, de modo que se interrumpe la transmisión de este dolor.
El tratamiento se lleva a cabo en el quirófano, bajo anestesia local y sedación, siendo un procedimiento ambulatorio.
Cada paciente responde de una manera distinta. Si los resultados son positivos y se reducen tus molestias, podrás reducir o variar el tratamiento farmacológico llegando en algunos casos a retirarlo completamente. Con la ventaja que supone evitar los efectos secundarios de algunos analgésicos.
La radiofrecuencia está indicada para los siguientes tipos de dolor, entre otros:
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Sindrome facetario lumbar o cervical (lumbalgia y/o cervicalgia)
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Dolor discogénico: hernias de disco, ciática
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Dolor torácico (patología artrósica)
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Dolor en articulación sacroilíaca
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Neuralgia del Nervio Trigémino
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Dolor neuropático postquirúrgico